Al surgir el conflicto en el Yemen, los expertos pronosticaron que el número de migrantes que llegarían al Yemen disminuiría considerablemente. Sin embargo, las proyecciones indican que al final de 2018 la llegada de migrantes a este país superará en un 50% la cifra de 2017. Esto significa que el número de migrantes que llegará al Yemen cruzando el golfo de Adén superará el número anual de llegadas irregulares a Europa a través del mar Mediterráneo, el corredor migratorio con el mayor número de muertes documentadas de migrantes (OIM, 2018). Además, entre 2010 y 2017, la migración intra-africana registró el incremento anual medio más alto del número de migrantes internacionales (DAES de las Naciones Unidas, 2017). ¿Qué está causando este aumento inesperado de la migración regional y el desbordamiento hacia la Península Arábiga?
El resto de este artículo se basa en la publicación de la OIM A Region on the Move: Mid-year Trends Report –January to June 2018 y en la colección de Boletines de datos: Fundamentos de un Pacto Mundial para la Migración, del GMDAC.
Factores causantes de esta migración
La mayoría de los migrantes entrevistados por el Centro para la Migración Mixta (MMC, por sus siglas en inglés) en la ruta que lleva al Yemen o a la Arabia Saudita a través del golfo de Adén eran etíopes y somalíes (Horwood, Forin y Frouws, 2018). Varios problemas ambientales y factores económicos, en muchos casos agravados por conflictos, han inducido a las personas a migrar. La grave sequía que llegó a su fin en 2017 y las grandes inundaciones que la siguieron en 2018 causaron el desplazamiento interno de 289.000 personas en Somalia (IDMC, 2018). En el primer semestre de 2018, los conflictos y la violencia provocaron el desplazamiento de otros 341.000 somalíes (ibid.). Se estima que a octubre de 2018 había 551.000 somalíes refugiados en países vecinos (ACNUR, 2018). Además, a partir de 2013 el Gobierno de Etiopía había prohibido por un período de cinco años la migración de mano de obra no cualificada a los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), lo que puede haber aumentado también indirectamente el número de personas que recurrieron a los cauces de migración irregular (OIT, 2016; 2017)
La Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos, de la OIM, utiliza Puntos de Vigilancia del Flujo (PVF) para reunir datos sobre los movimientos de población en los lugares de entrada, tránsito y salida. De los 444.490 migrantes observados en Djibouti, Etiopía, Somalia y el Yemen en la primera mitad de 2018, el 45% estaban migrando dentro del Cuerno de África, el 43% en la ruta oriental, incluidos el Yemen, el Reino de la Arabia Saudita y otros países del CCG, el 8% en la ruta meridional y el 5% en la ruta septentrional (OIM, 2018)
¿Qué está hacienda la comunidad internacional?
El 7 de diciembre de 2018, la OIM organizó, junto con otras entidades, una conferencia celebrada en Djibouti para examinar las necesidades humanitarias de los migrantes del Cuerno de África, el Yemen y los países del CCG. Las organizaciones humanitarias y los delegados de siete países —Djibouti, Egipto, Etiopía, Kuwait, el Reino de la Arabia Saudita, Somalia y el Yemen— acordaron abordar los problemas centrándose en seis esferas principales.
¿Cómo utilizar los datos para lograr una migración segura y digna?
En la mayoría de las soluciones propuestas en la conferencia, los datos son importantes para adoptar decisiones bien fundamentadas y medir las repercusiones. En los siguientes párrafos se destacan tres modos en que los datos pueden mejorar la protección ofrecida:
Garantizar el acceso humanitario: las organizaciones humanitarias necesitan datos para evaluar los cambios en las tendencias y estar preparadas para ofrecer asistencia oportuna. Por ejemplo, la Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos (DTM) de la OIM reúne información sobre los patrones migratorios mediante el rastreo de la movilidad, la vigilancia de los flujos y la administración de las encuestas. El conocimiento de las características demográficas de los migrantes también ayuda a determinar sus vulnerabilidades y a responder adecuadamente. Situados a lo largo de las rutas migratorias, los Centros de Atención para Migrantes de la OIM registran a los migrantes y ofrecen múltiples formas de apoyo a los que han quedado varados. Los datos reunidos por estos Centros sirven para entender los perfiles de los migrantes que utilizan la ruta oriental. Una mayor cooperación de los organismos nacionales e internacionales y la integración de sus datos podrían mejorar el acceso a información de importancia vital.
Enjuiciar a los traficantes y a los tratantes de personas por los malos tratos infligidos a los migrantes: aunque el movimiento de lucha contra la trata de personas ha cobrado impulso a nivel mundial, hay grandes lagunas en los datos sobre la trata de personas y el tráfico de migrantes. La Base de Datos Colaborativa sobre la Trata de Personas (CTDC) de la OIM y el Informe Mundial sobre la Trata de Personas (Global Report on Trafficking in Persons 2016), de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), son dos ejemplos de iniciativas que ponen los datos a disposición del público, pero la colectividad de entidades que combaten la trata y el tráfico tiene que estandarizar la recopilación y el intercambio de datos. La estimación de los riesgos de tráfico en la migración irregular sobre la base de datos desglosados puede ayudar a mitigar esos riesgos para los grupos más vulnerables, a saber, las mujeres y los niños. Según Reitano y Kaysser, la medición del número de migrantes que utilizan los servicios de traficantes, así como del tamaño y valor del mercado del tráfico de migrantes y del grado de consolidación de la delincuencia en el mercado, también puede ser útil para los responsables de la formulación de políticas.
Potenciar el retorno seguro, digno y voluntario, y la reintegración sostenible: la asistencia financiera y logística ayuda en muchos casos a los migrantes irregulares que quisieran regresar a sus lugares de origen pero carecen de medios para hacerlo. Los programas bien gestionados de Retorno Voluntario Asistido y Reintegración pueden hacer posible el retorno seguro, digno y voluntario de los migrantes irregulares. Sin embargo, los países que planifican la aplicación de esos programas necesitan datos fiables para determinar las necesidades y evaluar sistemáticamente la sostenibilidad de la reintegración de los retornados, en términos del logro de la autosuficiencia y de un impacto socioeconómico adecuado.
La reunión de los grandes organismos humanitarios y políticos en Djibouti para examinar este dramático movimiento de personas fue un paso importante, pero no un fin en sí mismo. Los responsables de formular las políticas necesitan datos fiables y comparables para entender mejor el alcance y las repercusiones de la migración irregular hacia el Yemen a través del golfo de Adén. Ello, a su vez, respaldará la elaboración de políticas basadas en datos contrastados, para evitar las muertes de migrantes y alentar una migración regular y bien gestionada.
Descargo de responsabilidad: Las opiniones expresadas en esta entrada del blog son las del autor y no reflejan necesariamente las políticas u opiniones de la Organización de las Naciones Unidas ni de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Las denominaciones empleadas y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no implican, de parte de la OIM, juicio alguno sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites.