Migración irregular
En general, no se dispone de estadísticas fiables sobre las poblaciones o los flujos de migrantes irregulares, el bienestar de estos migrantes en situación irregular, o su grado de acceso a servicios tales como la salud y la educación. La irregularidad no se refiere a las personas, sino a su situación migratoria en un momento determinado. Por efecto de modificaciones de las leyes y las políticas nacionales, la migración regular puede volverse irregular, y viceversa. La situación de los migrantes puede cambiar durante su viaje y estancia en el país de tránsito o destino, lo que hace que sea difícil tener un cuadro completo de la migración irregular y de los perfiles de los migrantes irregulares. En esta sección, los términos “irregular”, “indocumentado” y “no autorizado” se utilizan de forma intercambiable.
Definición
No existe una definición aceptada universalmente para la migración irregular. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) la define como un movimiento de “personas que se desplazan al margen de las normas de los países de origen, de tránsito o de acogida” (OIM, 2011). Un migrante en situación irregular puede encontrarse en una o varias de las siguientes situaciones:
- Puede haber entrado en el país de forma irregular, por ejemplo con documentos falsos o sin cruzar una frontera oficial;
- Puede residir en el país de forma irregular, por ejemplo contraviniendo las condiciones del visado de entrada o el permiso de residencia; o
- Puede estar empleado de forma irregular, por ejemplo si tiene derecho a residir en el país, pero no a aceptar un empleo remunerado.
Es importante señalar que el fenómeno de la migración irregular se refiere tanto al desplazamiento de personas indocumentadas, es decir, a los flujos migratorios irregulares, como al número de migrantes que en un momento dado se encuentran indocumentados, es decir, a las poblaciones de migrantes irregulares (M. Vespe, F. Natale y L. Pappalardo, 2017). Las variaciones de la población de migrantes irregulares de un país pueden ser consecuencia no solo de la entrada o salida de migrantes indocumentados (las “entradas” y “salidas” migratorias irregulares, respectivamente), sino también de cambios en la situación de los migrantes que ya se encuentran en el país, de no documentados a documentados, o viceversa.
La irregularidad se refiere a la situación de la persona en un momento dado o en un período de tiempo determinado, no a la propia persona. Los migrantes pueden “entrar y salir” de la irregularidad con las modificaciones de las leyes y políticas (véanse Düvell, 2006; M. Vespe, F. Natale y L. Pappalardo, 2017). Por ejemplo, los migrantes que huyen del conflicto y la persecución en sus países y buscan protección en otro país pueden contar como migrantes irregulares en el momento en que cruzan la frontera, pero como migrantes regulares una vez que solicitan el asilo (véanse M. Vespe, F. Natale y L. Pappalardo, 2017; OIM, 2017). De igual modo, los migrantes que se encuentran legalmente en un país pueden pasar a ser indocumentados cuando vencen sus visados o permisos.
Tendencias recientes
La migración irregular es difícil de rastrear, porque se produce al margen de las normas reglamentarias de los países y, por lo general, procurando evitar la detección. Los cambios en la situación migratoria de una persona, de regular a irregular, y viceversa, también son difíciles de rastrear. Por estos motivos, el conocimiento actual de los niveles de migración irregular y de la dinámica de este tipo de migración es limitado, especialmente a escala mundial.
Países y regiones que disponen de algunas estimaciones recientes de las poblaciones de migrantes incluyen:
Asia
Hay estimaciones que indican que en Pakistán hubo alrededor de 4 millones de migrantes indocumentados en 2013 y que en Malasia hubo aproximadamente 500.000 trabajadores indocumentados en 2012 (Gallagher y McAuliffe, 2016). Otros países asiáticos alojan a grandes poblaciones de migrantes irregulares, pero la falta de datos y estimaciones fiables hace que sea muy difícil determinar el alcance efectivo de la migración irregular y las tendencias del tráfico de migrantes en estas regiones (McAuliffe y Laczko, 2016).
En 2013 se estimó que aproximadamente 2,7 millones de migrantes irregulares de Afganistán vivieron en Pakistán (UNODC, 2015).
Europa
En 2008 se estimó que el tamaño de la población de migrantes irregulares en los 27 países de la Unión Europea se situaba entre 1,9 y 3,8 millones, un nivel inferior al rango de 2,4 a 5,4 millones estimado para los 25 países de la UE en 2005 (Kovacheva y Vogel, 2009).
Estados Unidos de América
Se estima que en 2016 había en los Estados Unidos de América 11,3 millones de migrantes indocumentados (Krogstad, Passel y Cohen, 2017). El número de mexicanos que cruzan la frontera estadounidense de manera irregular ha disminuido drásticamente en los últimos años (Gonzalez-Barbera y Krogstad, 2017). En 2000, la Patrulla de Fronteras de los Estados Unidos impidió el paso de 1,6 millones de migrantes mexicanos irregulares; en 2016, esta cifra había disminuido a 193.000. En los últimos años, se registraron más detenciones de no mexicanos que mexicanos (ibid.).
Entre los países y regiones para los que se dispone de algunas estimaciones recientes de los flujos están los siguientes:
África
En África hay grandes movimientos migratorios irregulares, sobre todo dentro de África Occidental, hacia África Septentrional (principalmente a Libia), en el Cuerno de África y hacia Sudáfrica. Se ha estimado que los movimientos transfronterizos dentro de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) son mucho más importantes que los desplazamientos hacia fuera de la región y representan más del 80% de todos los flujos de migrantes de los países de la región (OIM e ICMPD, 2015).
En 2009, la OIM estimó que cada año se introducían ilegalmente en Sudáfrica entre 17.000 y 20.000 migrantes irregulares varones procedentes de África Oriental y el Cuerno de África, en su gran mayoría somalíes y etíopes (OIM, 2017).
Asia
Afganistán es uno de los principales países de origen de los migrantes irregulares dentro de Asia, y muchos de ellos entran a Pakistán y a la República del Irán. Se estima que estos países acogen a un gran número de afganos (UNODC, 2015; Triandafyllidou y Maroukis, 2012).
Asia Sudoriental se caracteriza por un alto grado de migración irregular dentro de la región, con Tailandia y Malasia como principales países de destino. Las estimaciones existentes indican que un gran número de camboyanos se traslada de manera irregular a Tailandia —más de 120.000 en 2009— y que el tráfico de personas introduce anualmente a unos 55.000 camboyanos en ese país (UNODC, 2015). Las estimaciones de la UNODC indican que cada año migran a Tailandia, de manera no autorizada, más de 660.000 personas procedentes de Camboya, Myanmar y la República Democrática Popular Lao (2015).
Europa
En 2015 se registró un aumento bastante marcado de los flujos de migración irregular hacia la región, en comparación con los años anteriores; ese año llegaron a Europa, por vía marítima, más de 1 millón de personas (OIM, 2015). La ruta del Mediterráneo oriental (principalmente de Turquía a Grecia) pasó a ser la ruta más utilizada por los migrantes y solicitantes de asilo, superando a la ruta del Mediterráneo central (de África Septentrional a Italia). Las llegadas irregulares a Grecia por tierra y mar superaron las 900.000 en 2015, multiplicando por 11 las cifras de 2014 (OIM, 2015). En 2016, la cifra total disminuyó considerablemente, aunque no hasta los niveles de los años precedentes; ese año llegaron a Europa, por vía terrestre y marítima 387.895 migrantes irregulares (OIM, 2017). En 2017 ingresaron 176.452 migrantes irregulares a Europa, por vía terrestre y marítima y casi todos habían utilizado la vía central (OIM, 2017). En el año 2018 llegaron 144.166 migrantes a Europa (IOM, 2019). Hasta el 13 octubre 2019 han ingresado 88.698 migrantes irregulares a Europa (IOM, 2019).
Fuentes de datos
Los datos sobre la migración irregular de los que se dispone más común se derivan de las fuentes administrativas nacionales que miden el cumplimiento de la legislación migratoria, no la migración irregular per se. Las siguientes fuentes contienen datos sobre diversos indicadores de las poblaciones y los flujos de migrantes irregulares:
Indicadores de las poblaciones:
- Solicitudes de regularización o programas de retorno voluntario;
- Ejecución de retornos forzosos;
- Detecciones de la permanencia irregular en el país; o
- Sanciones impuestas a empleadores de migrantes indocumentados.
Indicadores de los flujos:
- Detenciones en la frontera, o
- Denegaciones de la entrada al país.
Además, los censos de población o las encuestas de hogares comprenden a veces preguntas sobre la situación legal de los migrantes. Incluso cuando no es así, estas fuentes pueden utilizarse para estimar la población de migrantes indocumentados de un país.
Un ejemplo de cómo medir la migración irregular a partir de las fuentes de datos tradicionales procede del Centro de Investigaciones Pew. Más concretamente, el Centro utiliza la Encuesta estadounidense sobre las comunidades, el censo y la Encuesta Continua de Población para estimar el total de la población de los Estados Unidos de América nacida en el extranjero. El número de personas que residen legalmente en los Estados Unidos de América se deriva de las estimaciones demográficas de las personas con permiso de residencia permanente. Esta última cifra se sustrae del total de personas nacidas en el extranjero, obteniéndose así el número estimado de inmigrantes indocumentados presentes en el país.
Datos disponibles sobre los flujos migratorios irregulares
África y Medio Oriente
El Centro para la Migración Mixta (MMC) administra la Iniciativa del Mecanismo de Seguimiento de la Migración Mixta (4Mi), que recopila y analiza datos sobre los flujos migratorios irregulares: 1) desde Somalia y Etiopía, y a través de Somalia, Etiopía y Djibouti, hasta Yemen y Arabia Saudita; 2) del Cuerno de África a Libia y, cruzando el Mediterráneo, a Europa; y 3) de Kenya y Tanzanía a la República de Sudáfrica y de ahí a otros lugares. Los datos se recopilan por medio de una red de 30 monitores contratados localmente en centros de migración estratégicos y se publican en resúmenes mensuales y en Informes de análisis de tendencias.
El Mixed Migration Hub (MHub), un centro que trabaja en nombre del Grupo de Tareas sobre la Migración Mixta en África Septentrional, ofrece conocimientos e investigaciones sobre los movimientos migratorios mixtos en África Septentrional y sobre los problemas de falta de protección de los derechos humanos con que se enfrentan las personas migrantes, según las rutas, los flujos y las tendencias en la región. MHub publica boletines mensuales sobre las tendencias, que explican el contexto de las rutas migratorias cambiantes de África Septentrional, así como informes de investigaciones más detalladas. También realiza encuestas entre los migrantes, los refugiados y los solicitantes de asilo que se desplazan por las principales rutas migratorias de la región, a fin de obtener más datos y determinar las tendencias de la migración mixta a nivel de los países y de la región.
La Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos (DTM) de la OIM permite la recopilación de datos sobre distintos tipos de movimientos de la población, incluida la migración irregular, a través de su Sistema de Vigilancia de Flujos (FMS). Dicha matriz se ha aplicado en más de 60 países desde 2004. Los datos se publican regularmente en informes sobre la situación. La mayor parte de las operaciones del Sistema de Vigilancia de Flujos de la Matriz tienen lugar en África, por ejemplo en Malí, Nigeria, Libia, el Camerún y Sudán, por nombrar solo algunos países. Otra operación del Sistema de Vigilancia de Flujos sigue de cerca las llegadas a Italia, Grecia y España.
América
La Organización de los Estados Americanos (OEA) reúne y publica datos sobre los flujos migratorios irregulares hacia América y dentro del continente. El informe más reciente, publicado en colaboración con la OIM, presenta datos sobre los flujos migratorios irregulares dentro de los países de Centroamérica (Costa Rica, Honduras, El Salvador, Panamá y México) y Colombia y hacia estos países, desde África, Asia, Cuba y Haití; el informe abarca el período comprendido entre 2012 y agosto de 2016.
La OEA y el Sistema Continuo de Informes sobre Migración Internacional en las Américas (SICREMI) de la OCDE también elaboran algunas estadísticas sobre la migración irregular, que publican en los informes titulados Migración Internacional en las Américas.
Europa
Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, difunde regularmente estadísticas sobre la migración y las poblaciones de migrantes y estadísticas sobre el asilo, y recopila los siguientes datos:
Aplicación de la legislación sobre inmigración:
- Entradas denegadas en las fronteras externas
- Presencia iregular de nacionales de terceros países
- Órdenes de abandono del país emitidas contra nacionales de terceros países
Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, publica datos sobre los “cruces de frontera irregulares”, las “detecciones de permanencia irregular” y los retornos voluntarios asistidos y forzados en sus informes de análisis de riesgos trimestrales y anuales.
De 2000 a 2013, el Centro Internacional de Formulación de Políticas Migratorias (ICMPD) publicó un Anuario titulado “Annual Yearbook on Illegal Migration, Human Smuggling and Trafficking in Central and Eastern Europe”, que incluía un análisis de los datos sobre la gestión de fronteras y las detenciones en la frontera obtenidos mediante encuestas en 22 países.
La OIM recopila los datos sobre los flujos migratorios irregulares que obran en poder de las autoridades nacionales, las guardias costeras, las fuerzas policiales y otras autoridades pertinentes, y los publica en su sitio web sobre flujos migratorios en Europa.
La migración irregular está estrechamente interconectada con el tráfico ilícito de migrantes, que se define como la facilitación de la entrada irregular de una persona en un Estado con el fin de obtener un beneficio financiero u otro beneficio de orden material (UNODC, 2017). En muchos casos, los datos sobre los flujos migratorios irregulares y los datos sobre el tráfico de migrantes se solapan, en función de una serie de factores. Por ejemplo, algunas rutas de migración irregular (como las que tienen un tramo marítimo) pueden ser más difíciles de utilizar sin la asistencia de traficantes. La relación entre la migración irregular y el tráfico ilícito se describe con más detalle en Carrera y Guild, 2016; Triandafyllidou y Maroukis, 2012; y The International Council on Human Rights Policy, 2010.
Datos disponibles sobre las poblaciones de migrantes irregulares
Asia y el Pacífico
El Grupo de Trabajo Temático Regional de Asia y el Pacífico sobre la Migración Internacional elaboró el informe titulado Asia-Pacific Migration Report 2015: Migrants' Contributions to Development. En esta publicación se reitera que los datos sobre la migración irregular en la región son limitados, pero se señala que una proporción importante de la migración que se produce dentro de la región o que tiene su punto de partida en esta es irregular, y se dan ejemplos de los datos que están disponibles a nivel de los países.
América
El Centro de Investigación Pew emplea censos, encuestas y datos administrativos para elaborar estimaciones de las poblaciones de migrante irregulares (“inmigrantes no autorizados”) en los Estados Unidos de América (véase la sección sobre las fuentes de datos arriba). Las cifras se actualizan anualmente y están disponibles para el período 2000-2016.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos también publicó informes que contenían estimaciones de la población inmigrante no autorizada residente en los Estados Unidos de América desde 1990 hasta 2012.
Europa
La Base de datos sobre Migración Irregular CLANDESTINO contiene las estimaciones de 12 países europeos, para los años 2007-2009, de las poblaciones de migrantes irregulares y su composición por edad, sexo, nacionalidad y sector económico de actividad. La base de datos fue creada en el marco del proyecto de investigación CLANDESTINO, financiado por la Unión Europea. Desde que terminó el proyecto, la información se actualiza de vez en cuando.
Puntos fuertes & limitaciones de los datos
Debido al carácter clandestino de la migración irregular y a los frecuentes cambios que puede experimentar la situación legal de los migrantes, cuantificar y registrar las poblaciones de migrantes irregulares no es una tarea fácil. Lo mismo se aplica a los flujos migratorios irregulares, que incluyen tanto las entradas y salidas de migrantes irregulares como los cambios en la situación legal de los migrantes dentro de un mismo país, y los nacimientos y defunciones que se producen en la población de migrantes irregulares, que son difíciles de rastrear (Ardittis y Laczko, 2017).
Es importante tener en cuenta que un cambio aparente en las cifras de la migración irregular no refleje el aumento real del número de migrantes irregulares, sino variaciones en las políticas y prácticas relacionadas con los controles migratorios y de frontera o con otros programas y criterios administrativos. Por ejemplo, si cambian los criterios relativos a la reunificación familiar, es posible que algunos parientes no puedan renovar sus permisos de residencia cuando expiren y pasen a estar en situación irregular si se quedan con sus familias. Estos problemas reducen la comparabilidad de los datos reunidos dentro de un mismo país a lo largo del tiempo.
Por razones parecidas, hay posibilidad que la comparación de los datos sobre la migración irregular de distintos países no refleje las diferencias reales en los niveles de migración irregular, sino más bien las diferencias en los sistemas administrativos y de control de fronteras. También es importante señalar que las comparaciones de las estadísticas sobre la migración irregular de distintos países pueden ser engañosas, porque los países utilizan diferentes metodologías para recopilar datos sobre la población de migrantes irregulares, y pueden también emplear definiciones distintas de este fenómeno, en función de las diferentes normas vigentes para la entrada y la salida. Además, los censos nacionales pueden subestimar el número de migrantes irregulares presentes en un país, ya que las personas indocumentadas tienden a evitar las entrevistas de los censos (OIM, 2017).
Por otra parte, mientras que es relativamente fácil encontrar información sobre los flujos migratorios irregulares hacia Europa y los Estados Unidos de América, la dinámica de la migración irregular en África, Asia y América Latina se conoce menos, aunque se estima que el fenómeno es importante en estas regiones (A. Kraler y D. Reichel, 2001). También hay grandes diferencias en la disponibilidad de información sobre los perfiles de los migrantes irregulares.
Un aspecto particularmente importante es que los datos sobre el bienestar de los migrantes irregulares y sobre su acceso a servicios básicos tales como la salud y la educación aún son muy escasos e incompletos. Estos datos son fundamentales para hacer frente a las vulnerabilidades de los migrantes irregulares, seguir de cerca los progresos en la consecución de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se relacionan con la migración y velar por que nadie quede atrás debido a su condición de migrante, sea regular o irregular.