Tráfico ilícito de migrantes
El tráfico ilícito de migrantes se refiere al traslado de personas a través de las fronteras internacionales para obtener beneficios financieros. Los datos sobre esta práctica ilícita permiten a los responsables de la formulación de políticas comprender mejor el fenómeno y elaborar políticas que promuevan una migración segura y ordenada.
Los datos sobre el tráfico de migrantes son escasos y no existe ningún informe anual que presente datos a nivel mundial sobre las tendencias relativas a esta cuestión. Las estadísticas oficiales sobre el tráfico ilícito de migrantes son limitadas, ya que muchos países no recopilan ni publican este tipo de datos. Los pocos datos que existen sobre este fenómeno se extraen del número de llegadas, como las que se producen a través del Mediterráneo, o se basan en el número de migrantes detenidos en una frontera concreta (Laczko y McAuliffe, 2016). Un indicador útil sobre el tráfico ilícito de migrantes y la preocupación de los Estados por esta cuestión es el número de países que han ratificado la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y su protocolo complementario, denominado Protocolo contra el tráfico ilícito de migrantes por tierra, mar y aire. Sin embargo, sigue siendo difícil determinar en qué medida estos países cumplen sus obligaciones.
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Definiciones
Según el Protocolo de las Naciones Unidas contra el tráfico ilícito de migrantes por tierra, mar y aire, por tráfico ilícito de migrantes se entenderá “la facilitación de la entrada ilegal de una persona en un Estado Parte del cual dicha persona no sea nacional o residente permanente con el fin de obtener, directa o indirectamente, un beneficio financiero u otro beneficio de orden material” (UNODC, 2000).
Si bien los términos suelen resultar confusos, el tráfico ilícito de migrantes no es lo mismo que la trata de personas. La trata de personas implica un elemento de explotación, algo que no sucede en el caso del tráfico de migrantes que debe ser consentido y transnacional, mientras que la trata de personas también puede producirse dentro del territorio de un país. En la práctica, puede resultar difícil establecer el límite entre el tráfico ilícito y la trata, ya que pueden surgir elementos de explotación y abuso durante el tránsito o en el lugar de destino, incluso aunque el migrante hubiera otorgado su consentimiento inicialmente. El tráfico ilícito y la trata pueden producirse en las mismas rutas y el primero puede dar lugar al segundo, lo que dificulta la distinción entre ambos conceptos. También cabe señalar que la trata de personas suele ser un delito perpetrado contra una persona, mientras que el tráfico ilícito es un delito contra el Estado (Grupo Interinstitucional de Coordinación contra la Trata de Personas, 2016).
Tendencias recientes
Debido a su naturaleza clandestina, no existen estadísticas mundiales fiables sobre el número de migrantes que son víctimas del tráfico ilícito cada año. Según estimaciones del PNUD, hace un decenio había en el mundo unos 50 millones de migrantes internacionales en situación irregular (2009), pero esta cifra incluía, muy probablemente, a muchos migrantes que entraron legalmente a un país pero sobrepasaron el período de estancia autorizado, por lo que no es un buen indicador del tráfico ilícito de migrantes. Se cree que esta estimación ha aumentado desde entonces (UNODC, 2011). Algunos estudios recientes sobre preocupaciones políticas muestran que los gobiernos cada vez prestan más atención a la migración irregular, incluido el tráfico ilícito de migrantes (ONU, 2014).
Los datos relativos a los corredores de migración específicos permiten apreciar la magnitud del tráfico ilícito de migrantes. En cuanto a las tendencias regionales, se estima que cada año se producen aproximadamente tres millones de entradas irregulares en los Estados Unidos de América, la mayoría de las cuales están relacionadas con el tráfico ilícito de migrantes (UNODC, 2016). En lo que respecta a los desplazamientos que se producen desde África Septentrional hacia Europa, en 2016, más de 181.000 migrantes cruzaron el Mediterráneo desde África del Norte hacia Italia y se cree que, la mayoría de ellos, utilizaron servicios relacionados con el tráfico de migrantes (OIM, 2017).
El tráfico ilícito de migrantes es un negocio que podría estar valorado en más de 10.000 millones de dólares de los Estados Unidos al año, dado que las rutas desde África Occidental, Oriental y Septentrional hacia Europa, y desde América del Sur hacia América del Norte generan aproximadamente 6.750 millones de dólares de los Estados Unidos al año (Laczko, F. en Ferrier y Kaminsky, 2017). Sin embargo, la estimación de los ingresos mundiales que genera el tráfico ilícito de migrantes resulta un problema en sí misma (UNODC, 2011). Los cálculos sobre los márgenes de beneficio del tráfico de migrantes deben analizarse cuidadosamente, ya que existen muchos factores que pueden influir sobre dichos márgenes, como la distancia y la complejidad de la ruta, el grado de control institucional sobre la ruta y la recepción de migrantes en los países de tránsito y de destino (ibíd. véase también Global Spotlight: Migrant Smuggling Project).
Fuentes de datos
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentó, en mayo de 2017, el Portal de Información sobre el Tráfico Ilícito de Migrantes con el objetivo de facilitar la difusión de información sobre la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional. El Portal dispone de tres bases de datos sobre el tráfico ilícito de migrantes: una base de datos de jurisprudencia, una base de datos de legislación y una base de datos bibliográfica. En estas bases de datos se pueden realizar búsquedas empleando criterios tales como el tipo de delito o el país o región, ya que proporcionan un acceso sencillo a las fuentes de datos sobre el tráfico ilícito de migrantes.
El Proyecto de la OIM sobre Migrantes Desaparecidos es otra fuente de datos que facilita información sobre el tráfico ilícito de migrantes, ya que recopila datos sobre las muertes y desapariciones de migrantes en todo el mundo, muchas de las cuales están relacionadas con el tráfico ilícito de migrantes.
La Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos (DTM) de la OIM también recopila datos sobre diferentes tipos de flujos migratorios y, desde 2004, se emplea en más de 60 países. En función del país, la matriz facilita hasta cuatro tipos de sistemas de recopilación de datos: seguimiento de la movilidad, monitoreo de flujos, registro y encuestas. A través de estos sistemas, la matriz puede recopilar datos en las diferentes etapas de la trayectoria de la migración, a saber, salida, tránsito y llegada. En algunos casos, los sistemas de recopilación de datos de la Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos son capaces de captar los movimientos de personas que han utilizado el tráfico ilícito en el marco de los flujos migratorios irregulares. Estos datos están sujetos a la voluntad del migrante de querer compartir esa información sensible.
La Secretaría Regional sobre la Migración Mixta publica resúmenes mensuales, así como análisis de tendencias trimestrales y anuales de los movimientos migratorios mixtos y datos sobre África Oriental y Yemen. Tanto los resúmenes como los análisis de tendencias facilitan información sobre el número de migrantes objeto del tráfico ilícito, el costo de ese tráfico y otra información relacionada, si se dispone de ella.
Por último, el Centro Internacional de Formulación de Políticas Migratorias elabora un anuario titulado Annual Yearbook on Illegal Migration, Human Smuggling and Trafficking in Central and Eastern Europe que incluye un estudio y análisis de los datos sobre la gestión de las fronteras y las detenciones que se producen en las mismas en 22 países.
Back to topPuntos fuertes y limitaciones de los datos
Los datos sobre el tráfico ilícito de migrantes son muy limitados debido a la naturaleza clandestina de esta actividad. Dado que el tráfico ilícito de migrantes puede pasar desapercibido, no se suele identificar o se identifica de manera incorrecta y, por consiguiente, las fuentes oficiales no lo registran. Por lo tanto, evaluar la magnitud del problema supone un reto importante. Si bien existen estimaciones de la migración irregular en todo el mundo, no se dispone de datos para determinar el alcance del tráfico ilícito de migrantes a nivel mundial (OIM, 2016b).
Dado que, en general, tampoco es sencillo estimar los flujos de migración irregular debido a la falta de conocimientos sobre la dinámica de este tipo de migración en determinadas regiones, resulta aún más difícil determinar con exactitud el número de migrantes que son objeto del tráfico.
Si bien es posible que no existan datos cuantitativos claros sobre el tráfico ilícito de migrantes, sí existen algunos datos cualitativos. A pesar de la dificultad para cuantificarlos, los datos cualitativos permiten comprender mejor los estudios de casos y los perfiles de los migrantes, lo que puede servir de base para la formulación de políticas. Un ejemplo de este conjunto de estudios puede encontrarse en la publicación de la UNODC titulada Migrant Smuggling in Asia: Current Trends and Related Challenges que proporciona una serie de estudios cualitativos sobre el tráfico de migrantes a pequeña escala. Estos ejemplos de datos cualitativos ponen de manifiesto los procesos económicos y sociales relacionados con el tráfico de migrantes. Sin embargo, debido al carácter sensible de los datos y a la necesidad de preservar la confidencialidad de la identidad de los informantes, estos datos se presentan en forma de publicaciones en lugar de como datos en bruto (McAuliffe y Laczko, 2016).
Si se alentara a los países a recopilar y compartir datos sobre el tráfico ilícito de migrantes de manera estandarizada, se podrían entender mejor muchos aspectos de esta problemática (ibíd.). Además, a fin de mejorar la comprensión sobre las distintas repercusiones que pueden tener las políticas encaminadas a la lucha contra el tráfico de migrantes sobre este tipo de práctica, se podrían crear nuevas asociaciones entre diferentes disciplinas de investigación, así como entre los responsables de la formulación de políticas y los investigadores. McAuliffe y Laczko (2016) también recomiendan incrementar la investigación en los países de origen y tránsito, así como por parte de los mismos, y ampliar la investigación sobre temas emergentes.
Lecturas adicionales
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