Migración y salud

Definiciones

La salud se define como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades (OMS, 2006)¹. Esta definición se aplica tanto a los migrantes como a los no migrantes. La salud es también un derecho humano fundamental y un componente esencial del desarrollo sostenible. Estar y mantenerse sano es una condición previa básica para que los migrantes puedan trabajar, ser productivos y contribuir al desarrollo social y económico de sus comunidades de origen y de destino.

El concepto de migración y salud incluye la idea de que existen determinados factores y condiciones que influyen en la salud de los migrantes. Estos factores y condiciones se denominan determinantes sociales de la salud. La migración, entre otros factores, se considera un determinante social de la salud porque puede tener consecuencias sobre la misma. Existen diferentes niveles de determinantes sociales de la salud que varían desde los entornos socioeconómicos, jurídicos, culturales, ambientales y físicos generales hasta factores individuales como el estilo de vida, la edad, los factores hereditarios y el comportamiento, que pueden influir en la salud de los migrantes (véase la infografía siguiente ). Puede que existan diferencias en lo que respecta a los perfiles de enfermedad y los factores de riesgo para la salud entre las poblaciones de migrantes y de acogida, o desigualdades en cuanto al acceso o la respuesta a medidas preventivas y en los resultados de los tratamientos derivadas de la migración.

La relación entre migración y salud es compleja, y su impacto varía considerablemente de un grupo de migrantes a otro e incluso de una persona a otra dentro de dichos grupos. Las condiciones relacionadas con los procesos migratorios pueden exacerbar las vulnerabilidades en materia de salud y los comportamientos de riesgo, como en el caso de una víctima de la trata de personas con fines de explotación sexual a través de redes transnacionales. Por otro lado, estas condiciones también pueden facilitar una mejoría en la evolución clínica, como en el caso de un refugiado recién llegado como parte de un programa de asentamiento humanitario que accede al tratamiento de una enfermedad crónica. Debido a la situación jurídica, los estigmas, la discriminación, el idioma, las barreras culturales y los bajos niveles de ingresos, los migrantes en situación irregular pueden quedar excluidos del acceso a los servicios de salud esenciales, las campañas de vacunación y las intervenciones relacionadas con la promoción de la salud.

En lo que se refiere a “datos sobre migración y salud”, este concepto puede definirse en términos generales como aquellos datos relevantes para la caracterización de los determinantes sanitarios y sociales de las poblaciones migrantes, y que guardan relación con la movilidad de las poblaciones y la salud. Este tipo de datos puede incluir datos cuantitativos, como los perfiles epidemiológicos sobre el estado de salud y la carga de morbilidad, o datos cualitativos que describan los factores de riesgo y resiliencia o la esquematización cartográfica del acceso a los servicios de salud.

A medida que aumenta el número de personas que se desplazan entre países, las diferentes motivaciones y condiciones para la movilidad, así como el contexto socioeconómico y el clima político en el que se produce dicha movilidad, se suman a la complejidad de ofrecer una respuesta adecuada a los retos sanitarios a los que se enfrentan los migrantes en sus países de origen, de tránsito y de destino.

Además de los riesgos inherentes a las etapas del proceso migratorio, algunos migrantes también son detenidos, encarcelados y retenidos en otras instalaciones cerradas como consecuencia de las políticas nacionales en materia de migración. Las detenciones afectan con mayor frecuencia a los solicitantes de asilo, los refugiados, las poblaciones desplazadas, las personas víctimas de la trata o los migrantes en situación irregular. Las vulnerabilidades relacionadas con la salud pueden aumentar debido a diversos factores, como la falta de acceso a los servicios sanitarios, la ausencia de higiene y saneamiento adecuados en espacios habitados densamente poblados, una nutrición insuficiente y la violencia. La duración de las detenciones se ha asociado con la gravedad de los trastornos mentales y los problemas psicosociales.

Algunos trabajadores migrantes, especialmente aquellos con un bajo nivel de calificación, trabajan en sectores que, a menudo, se encuentran entre los más peligrosos, difíciles y degradantesen los que los salarios son bajos y las condiciones de trabajo peligrosas y duras, y donde existe una ausencia de protección social, de derechos de salud laboral y una falta de reconocimiento de su condición. El acceso de los migrantes a los servicios de salud se ha ido convirtiendo progresivamente en un indicador clave de los sistemas sanitarios centrados en las personas, basados en los derechos, inclusivos y equitativos que tienen por objeto reducir las desigualdades en materia de salud, aunque la exclusión social de los grupos migrantes vulnerables sigue siendo frecuente cuando no existen políticas de acción afirmativa explícitas.

Fuentes de datos (¡Nuevo! COVID-19)

La OMS facilita una lista de fuentes de datos de salud, aunque no está destinada específicamente a la migración y la salud. Las posibles fuentes de datos sobre migración y salud pueden proceder de diversos recursos, como, por ejemplo:

Fuentes de datos tradicionales o rutinarias a nivel nacional

Registros civiles, sistemas de estadísticas vitales y censos de población. Las fuentes de datos administrativos y los censos facilitan información sobre los nacimientos y las defunciones, así como sobre las causas de defunción, de las personas. Si se recopila información sobre la duración de la estancia de una persona o la fecha de entrada en un país, su situación en lo que respecta a la ciudadanía y su país de nacimiento se puede identificar si alguien es un migrante y utilizar dichos datos para analizar los resultados de salud sobre la base de estas variables.

Encuestas de hogares. Las encuestas demográficas y de salud son encuestas de hogares representativas a nivel nacional que proporcionan una gran variedad de información relacionada con la salud y la nutrición. Dichas encuestas incluyen variables o identificadores de migrantes, como la duración de la estancia de una persona o la fecha de entrada en un país, su situación en lo que respecta a la ciudadanía y su país de nacimiento, que pueden utilizarse para analizar en profundidad los resultados de salud. Por lo general, estas encuestas se adaptan a las necesidades de un país en concreto e incluyen varios componentes básicos que son comparables en todos los países.

Si bien las encuestas demográficas y de salud proporcionan datos sobre la migración desde las zonas rurales a las zonas urbanas, tan solo algunas de ellas especifican si las personas se desplazan de un país a otro. Un informe elaborado en 2012 que agrupó 85 encuestas demográficas y de salud nacionales determinó que solo en 12 de ellas se presentaba información detallada a través de un módulo dedicado a la migración. En el caso de los niños, a veces puede determinarse su situación migratoria a través de la de sus madres. En los casos en los que en el cuestionario figura un apartado específico sobre migración internacional, también se puede determinar qué menores abandonaron su hogar para desplazarse al extranjero, así como sus características básicas.

El Estudio de Medición de los Niveles de Vida es otro programa de encuestas de hogares centrado en la generación de datos de calidad para la formulación de políticas basadas en datos empíricos. El módulo de migración de las encuestas de este estudio suele incluir preguntas sobre el lugar de nacimiento, el lugar de residencia más reciente, los motivos del traslado, el número de veces que se ha producido y los tipos de migración, incluidas la migración entre distritos, de las zonas rurales a las urbanas e internacional.

Registros basados en instituciones de salud. Los registros hospitalarios nacionales proporcionan datos relativos a la salud en materia de hospitalizaciones y los sistemas nacionales de vigilancia epidemiológica de enfermedades facilitan información sobre enfermedades, afecciones y brotes que pueden afectar a la salud pública. Sin embargo, la mayoría de los proveedores y aseguradoras no recopilan datos de manera sistemática en función de la situación jurídica o el país de origen de los casos registrados. Los algoritmos basados en los nombres se han utilizado como una herramienta etiológica para extraer datos de dichos registros con el fin de proporcionar información valiosa sobre el estado de salud. Estos enfoques se han empleado en los registros relacionados con el cáncer para comparar de manera efectiva la carga de morbilidad entre los grupos de migrantes.

Programas verticales de control de enfermedades. Cada vez más, los programas nacionales de control de enfermedades, como los programas de lucha contra la tuberculosis, el VIH y el paludismo, recopilan datos sobre los grupos de las poblaciones migrantes y móviles, ya que la movilidad humana es un elemento fundamental para lograr los objetivos de control y erradicación de enfermedades. Las medidas en materia de cooperación regional destinadas a combatir la propagación de enfermedades a través de las rutas migratorias han dado lugar a la creación de mecanismos transfronterizos de recogida de datos y de vigilancia conjunta. Un ejemplo es la Red de vigilancia de enfermedades de la cuenca del Mekong.

Oficinas de empleo extranjeras y organismos de bienestar social para trabajadores migrantes. Estas fuentes pueden recopilar datos sobre las solicitudes relacionadas con los seguros médicos de los trabajadores migrantes (indicando la morbilidad), la mortalidad (en caso de fallecimiento de trabajadores migrantes) y sobre las deportaciones por motivos médicos.

Fuentes no tradicionales o basadas en organismos

El Índice de Políticas de Integración de los Inmigrantes (MIPEX) evalúa las políticas para integrar a los migrantes en 38 países de Europa, Asia, América del Norte y Oceanía, e incluye datos sobre políticas relacionadas con la salud recopilados a través del cuestionario del MIPEX sobre salud, que fue elaborado por el proyecto Equi-Health de la OIM en colaboración con el marco intergubernamental de cooperación europea en ciencia y tecnología (COST), Adapting European Health Systems to Diversity (ADAPT), y el Grupo sobre Políticas Migratorias.

El cuestionario sobre salud del MIPEX es un ejemplo de un sistema de evaluación con respecto a 48 Estados miembros que incluye 38 indicadores y que agrupa múltiples índices definidos por un amplio grupo de expertos (más de 100 expertos participan en el desarrollo, la experimentación y la aplicación) que se emplea como referencia para medir la equidad de las políticas de un país en relación con la salud de los migrantes e incluir políticas relacionadas con la recopilación de datos y la investigación (OIM, 2016).

BioMosaic es una aplicación de software que permite combinar y visualizar estadísticas relacionadas con la inmigración, así como datos demográficos y de salud. La División de Migración Global y Cuarentena de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos de América desarrolló está herramienta en colaboración con la Universidad de Harvard y la Universidad de Toronto. BioMosaic muestra las poblaciones nacidas en el extranjero, los datos demográficos del censo y los indicadores de los datos de salud a nivel de los condados de los Estados Unidos de América. Gracias a esta aplicación, se pueden desarrollar comunicaciones de salud específicas o intervenciones de salud pública, identificando las poblaciones nacidas en el extranjero agrupadas en áreas específicas, o vincular los datos del censo sobre los determinantes sociales de la salud, como los ingresos, la educación, el dominio del idioma y el acceso a la atención sanitaria.

Estudios de investigación y evaluaciones de la salud de los migrantes a nivel nacional. La realización de estudios empíricos y evaluaciones sistemáticas proporciona información esencial relacionada con la salud de los migrantes que, si se aplica de manera eficaz, puede servir como catalizador para la formulación de políticas y proporcionar información para las intervenciones que se lleven a cabo en este ámbito. Como ejemplo, cabe señalar que el Gobierno de Sri Lanka, en colaboración con la OIM, publicó un compendio de investigaciones sobre migración y salud que presentaba datos clave sobre la salud de los grupos de poblaciones migrantes y móviles en función de la enfermedad, por ejemplo, paludismo, y el tipo de migrantes, tales como migrantes entrantes, salientes, internos y familias que se quedaban atrás. Estos estudios dieron lugar a la formulación de una política nacional en materia de migración y salud, así como a un plan de acción para este país. Además, la edición especial sobre la salud de los refugiados y los inmigrantes de la revista PLOS Medicine ofrece artículos sobre las últimas investigaciones en diferentes temas de salud. 

Fuentes de la OIM

Las evaluaciones de salud para la migración recopilan una serie de datos relacionados con la salud en función del tipo de migrante. En este sentido, en 2016, la OIM publicó un informe anual sobre 400.000 evaluaciones de salud de inmigrantes y refugiados que llevó a cabo en nombre de gobiernos y migrantes, y generó análisis empíricos sobre las conclusiones obtenidas con respecto a determinados grupos de población, por ejemplo, los refugiados. La información puede utilizarse para comprender adecuadamente la prevalencia de enfermedades, como la tuberculosis, y problemas, como la malnutrición, entre las poblaciones analizadas. Asimismo, permite que las autoridades sanitarias de los países de origen y de destino puedan abordar adecuadamente la salud de los migrantes. A nivel europeo y en colaboración con la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea (DG-SANTE) y los Estados Miembros pertinentes, la OIM recopila datos sobre las evaluaciones de salud de los migrantes en la Unión Europea a través del proyecto Re-Health.

Iniciativa de Investigación sobre Migración, Salud y Desarrollo. Esta iniciativa, presentada en 2016 por la División de Migración y Salud de la OIM en colaboración con varias instituciones académicas e investigadores, consiste en una red compuesta por académicos, investigadores, miembros de la sociedad civil y otros agentes vinculados al ámbito de la migración y la salud que trabajan investigando la relación que existe entre migración y salud. La red y las actividades de esta iniciativa proporcionan una plataforma para compartir, colaborar, desarrollar, promover y difundir investigaciones sobre el vínculo existente entre migración y salud con el fin de facilitar información relevante para los procesos de desarrollo y programación de políticas. En 2017, la OIM asumió las funciones de secretaría de la iniciativa.

Portal de investigación sobre migración y salud. La División de Migración y Salud de la OIM ha desarrollado un portal en línea en el que se almacenan todos los datos relacionados con la migración y la salud procedentes de los programas mundiales de salud de la OIM. El Portal contiene datos en forma de informes técnicos y publicaciones desglosados por país, problema de salud y tipo de grupo de migrantes. Si bien el Portal centra su atención en los datos procedentes de los proyectos y las intervenciones de la OIM, se ampliará para convertirse en un repositorio mundial de todas las publicaciones sobre migración y salud revisadas entre homólogos, utilizando métodos bibliométricos rigurosos.

Perfiles Migratorios de los Países. Un perfil migratorio es una herramienta propia de un país que se desarrolla en consulta con una amplia gama de interlocutores que puede servir para fomentar la coherencia normativa, la formulación de políticas migratorias de base empírica y la incorporación de la migración en los planes de desarrollo. La OIM ha colaborado con la Comisión Europea (CE) en la creación de un repositorio en línea para perfiles migratorios. Sin embargo, solo algunos países han incluido un componente relacionado con la salud en sus perfiles. Resulta necesario disponer de mejores directrices y mayor inversión con el fin de proporcionar a los gobiernos las herramientas necesarias para trazar un mapa de perfiles migratorios y salud de los países, con arreglo a los métodos y fuentes señalados en este informe.

Puntos fuertes y limitaciones de los datos

No es posible utilizar ningún sistema de evaluación único como medida global de la salud de los migrantes. Además, tampoco existe un marco de indicadores de salud mundial para medir y llevar a cabo un seguimiento de la salud de los migrantes ni se han elaborado directrices específicas sobre los datos que deben recopilarse y la forma de hacerlo. La necesidad de mejorar los sistemas de información sanitaria y desarrollar metodologías rigurosas y capacidades para la recopilación de datos sobre la migración y la salud en todos los grupos de migrantes a nivel nacional sigue siendo un reto tanto para los países en desarrollo como para los desarrollados.

En 2009, la OIM llevó a cabo un examen de un estudio europeo sobre la migración y la salud que identificó esferas en las que se necesitaba información de mayor calidad sobre la recopilación de datos en materia de migración y salud. Asimismo, en la primera Consulta Mundial sobre la Salud de los Migrantes celebrada en 2010, se expusieron las principales cuestiones políticas y las prioridades que debían abordarse con respecto a la recopilación de datos sobre la salud de los migrantes. La Alianza Mundial de Conocimientos sobre Migración y Desarrollo (2015) propuso un modelo de indicadores centrado en la estructura, los procesos y los resultados que proporciona un “enfoque basado en los derechos” con el fin de evaluar el grado en que los gobiernos han integrado las preocupaciones, como el acceso a los servicios de salud y las condiciones de trabajo dignas, en sus políticas y prácticas. El marco constituye una base para la recopilación sistemática de datos, pero no existen pruebas de que el modelo de indicadores se haya aplicado a nivel nacional.

Como se ha señalado anteriormente, existen distintas limitaciones a la hora de aprovechar los datos sobre la migración y la salud. En primer lugar, los sistemas de información sanitaria a nivel subnacional, nacional, regional y mundial no recopilan datos sobre la salud de los migrantes y los grupos de poblaciones móviles de manera sistemática. Los países pueden optar por no formular preguntas sobre la movilidad, incluso aunque empleen las encuestas demográficas y de salud. En segundo lugar, las diferencias en las definiciones de los tipos, las fuentes de datos y la cobertura de los migrantes impiden realizar comparaciones entre países. En tercer y último lugar, algunos grupos de migrantes se ven excluidos de los sistemas nacionales de salud debido a que los marcos jurídicos y normativos nacionales limitan o prohíben su acceso a la atención sanitaria. En lo que respecta a los países que sí proporcionan acceso, este suele circunscribirse a la atención sanitaria de urgencia y no incluye la atención primaria de la salud ni los servicios de salud reproductiva. Existen múltiples obstáculos, que varían desde el trauma personal a la falta de servicios de traducción, que pueden impedir que los migrantes utilicen plenamente esos servicios de salud.

Apoyar a los países para que en las encuestas demográficas y de salud, o en las encuestas específicas sobre enfermedades, incorporen un módulo de preguntas más riguroso en materia de migración y movilidad con respecto a todos los miembros de los hogares proporcionaría un mayor grado de detalle a los datos que permitiría analizar los vínculos entre migración y salud, así como realizar comparaciones entre países.